La mascarilla o cubre boca es una de las medidas que el país centroamericano implementó para contrarrestar los contagios de Covid-19.

La presidenta Xiomara Castro, a travez del ministro de Salud, José Matheu, comunicó que todavía no es tiempo de suspender el uso obligatorio de la mascarilla, porque podrían surgir rebrotes de Covid-19, y quienes se enfermen de influenza, son vulnerables al mortal virus.
A pesar de que no hay muchas hospitalizaciones, el ministro aclaró que eso no significa que el coronavirus no esté circulando y aún hay casos de pacientes graves y algunos incluso pierden la vida.
«La presidenta mencionó que por el hecho de que haya baja en la cantidad de casos, no se descarta la posibilidad de una oleada de Covid-19 como pasa en Estados Unidos, Venezuela y China, y, por ende, no se puede suspender el uso de la mascarilla de forma irresponsable», declaró Matheu.
Honduras de momento tiene el 70 por ciento de la población vacunada con dos dosis mientras que con tres o cuatro solo alcanza menos del 30 por ciento, y cuyos indicadores ponen en riesgo a las personas con enfermedades de base: (diabetes, cáncer, hipertensión arterial, entre otras).
Los diputados presentaron un proyecto de ley orientado a derogar el Decreto Legislativo de la Ley de Uso Obligatorio de Mascarillas y Aplicación Protocolos de Bioseguridad, no obstante, no ha tenido ningún comentario por parte de los legisladores.
La mascarilla o cubre boca es una de las medidas que el país centroamericano implementó para contrarrestar los contagios de Covid-19, enfermedad que dejó alrededor de 11 mil muertes en Honduras y más de 450 mil contagios.
Cabe destacar que la dictadura del expresidente Hernández fue el principal responsable de las muertes tras las negligencias y corrupción que acechaban a los hondureños.