Luther Castillo, Ministro De Ciencia Y Tecnología, un joven garífuna graduado de medicina en Cuba y con especialidad en la universidad de Harvard relata que caminaba tres horas y otras tantas en canoa para ir al colegio en la Mosquitia.
Castillo Harry es el ministro de Ciencia y Tecnología, relata que apiló montañas de cadáveres en el terremoto de Haití, se ha codeado con científicos de Harvard, amigo de la estrella de Hollywood, Danny Glover, y estuvo de tú a tú con el mismísimo Fidel Castro Ruz. Carismático, carpintero y defensor de su cultura como pocos garífunas, revela su plan para reducir la brecha de un país lleno de analfabetas digitales, comenzando por el gobierno.
¿Cómo salió de su pueblo?
Precisamente, nuestros padres se encargaron de mudarnos a La Ceiba, donde cursé mi bachillerato en carpintería y barnizado, porque creyeron que los pobres tenemos que aprender un oficio para sobrevivir y romper las cadenas de la pobreza.
¿Puede hacer muebles?
De todo, sillas, camas, puertas, divisiones y trabajé en una maquila de los asiáticos y en los cuartos fríos de la estándar para hacer unos pesistos para las baleadas y sobrevivir en la ciudad.
¿Siempre quiso estudiar medicina?
Siempre, por las dificultades médicas que había en el pueblo, cuando alguien se enfermeba moría en el camino, porque la clínica quedaba lejos.
¿Cómo llegó a Cuba?
Después del huracán Mitch, repartía medicina con el PMA en La Mosquitia y entré en contacto con los médicos cubanos, luego salieron la oportunidad de las becas. Al graduarme, regresé a Honduras y fundé el primer hospital popular garífuna en Siria municipio de Iriona, Colón.
¿Funciona?
Sigue en resistencia a cerrarse por nuestra gestión, sin ayuda del gobierno anterior y brindando casi un millón de consultas de manera gratuita a la fecha.
¿Les reconocieron sus títulos a los médicos graduaron en Cuba?
Siempre castigaron a los compañeros de nosotros con un servicio social de un año, por pura mezquindad, porque nadie puede negar que Cuba es una potencia en el mundo de la medicina, 22 facultades de Medicina y con la Universidad más antigua de América Latina, solo comparada con la de México y un prestigio académico- científico altísimo.
¿Trabajó con los gobiernos anteriores?
En algún momento me solicitaron la propuesta de atención primaria de salud, preparé una reforma de salud como comisionado nacional de salud, lamentablemente la engavetaron.
¿Cómo llegó a Harvard?
Apliqué para hacer un fellowship y fui a la Universidad entre 2011- 2012 y luego apliqué a mi primer posgrado en Administración Pública de Gobierno y otros certificados en políticas públicas y gerencias.
¿Cuántos años estuvo allá?
Cinco años, porque luego empecé a trabajar ahí con un equipo de científicos que trabajaban en innovación tecnológica médica diseñando un proyecto para disminuir la mortalidad infantil.
¿En qué consiste?
Diseñamos una incubadora para niños que nacen antes de las 36 semanas por factores ligados a la pobreza, como desnutrición y embarazo en la adolescencia, casi 58 millones de niños están condenados a morir porque en los países en vías de desarrollo no hay tecnología.
¿La va traer a Honduras?
Es uno de los proyectos que vamos a insertar en el sistema de salud. La incubadora con más resolución es de General Electric, cuesta 80,000 dólares, pero nuestro equipo cree ponerla en el mercado por menos de 500 dólares.
Su nombre sonó como ministro de Salud ¿Qué pasó?
Bueno, nos dijeron que éramos unos de los candidatos, siempre es un sueño por un compromiso con el pueblo no como interés personal, porque solo el que viene de abajo puede transformar la salud porque ha sentido en carne propia.
¿Contento en esta Secretaría?
Espectacular, sobre todo por el momento histórico en el que vive el mundo, la ciencia, la tecnología y la innovación debe ser el elemento número uno para el desarrollo de los países.
¿Qué áreas piensa apoyar desde aquí?
Todos los ámbitos, desde la medicina, la edución, la agricultura, el comercio, el mismo gobierno, por eso, solicitamos a la Presidenta Xiomara Castro estar aquí.
¿Qué tanto hemos avanzado en ciencia y tecnología?
La pandemia nos desnudó, no tenemos contacto con ningún centro científico del mundo, con un sistema gubernamental retrasado que no puede llevar ni el monitoreo digitalizado de las medicinas en los centros de salud y los hospitales para saber, por ejemplo, cuándo se vencen y trasladarlas inmediatamente al centro de salud regional que las ocupa. No tenemos ni un carné digital con código QR, algo muy elemental.
¿Y en las escuelas y colegios?
Peor, ofrecen internet y computadoras, pero no tienen ni energía eléctrica. Estamos claro, entonces, que debemos hacer que la ciencia y tecnología germine en la mente de nuestros jóvenes porque, hay que decirlo, la ciencia sin pueblo no es ciencia.
¿Estima algún presupuesto?
En el mejor de los escenarios, creo que con un 3% del PIB, sabemos que es un sueño, pero podemos empezar de manera gradual, ya comenzamos a gestionar un proyecto de 50 millones de dólares que prometen traer harware y softwore.
¿Cómo halló esta oficina?
Todo un caos, más de 32 empleados con acuerdos en las últimas semanas para destruirnos esos 50 millones con un fideicomiso amarrado en alquileres, pero estamos revisando caso por caso con los perfiles de cada empleado, el que está trabajando debe seguir trabajando de acuerdo a su perfil porque no tiene culpa del caos del gobierno anterior.
¿Le molesta que le digan negro?
Para nada, soy negro, con mucho orgullo, tampoco me molesta que digan que solo servimos para jugar fútbol y bailar. El país ha cambiado, ahora se tiene que hablar de los negros en la ciencia y la tecnología y este gobierno se tiene que pintar de la gente negra, cambiarle el chip con los negros, no se puede hablar de cultura sin los negros, muchos graduados de las mejores universidades del mundo, donde muchos con toda su plata no pueden llegar.
¿Quizo ser futbolista?
Nunca lo soñé, pero tengo amigos famosos como Saúl Martínez, Samuel Caballero, Tyson Núñez, entre otros.
¿Baila?
Eso sí, hermano, bailo punta, mascaro (yancunú), preparo cazabe, hablo y escribo garífuna a pesar que en el aula de mi escuela había un rótulo grande que decía ‘prohibido hablar garífuna’ y me hincaban con una silla en la cabeza por hablar garífuna, una humillación terrible para exterminar nuestra lengua.
¿Ha cambiado ahora esa práctica?
Se ha instaurado, entre comillas, la educación bilingüe intercultural, pero nunca se ha llevado en la práctica por falta de voluntad política. Nosotros hemos luchado para llevarlo a la práctica, tenemos una App, diseñado por mi sobrino, del diccionario garífuna online y tenemos maestros capacitados para una verdadera educación intercultural bilingüe.
¿Conoció a Fidel Castro?
Personalmente, platicamos varias veces, un hombre inteligente, conocía la realidad histórica de estos pueblos y la de Honduras al dedillo.
¿Lo adoctrinó?
Los negros nacemos con doctrina de lucha inclaudicable, la historia nos adoctrina para sobrevivir y afrontar la vida.
¿Cómo lo escogió la presidenta?
Hemos militado siempre en las luchas sociales, peleado contra los gobiernos para poder conquistar nuestros derechos como pueblo, dirigimos el primer equipo del golpe de Estado para hacer lobby internacional en Washington.
¿Dónde estaba cuando el golpe?
Terminé una reunión con el presidente Zelaya a las 2:30 de la mañana con los observadores internacionales de la Cuarta Urna, me fui a mi casa y a las 5:30 recibimos la llamada que había roto la puerta de la casa del presidente, fuimos el primer grupo en llegar, pero ya se lo habían llevado.
ÉL ES
Luther Castillo Harry nació en la comunidad de San Pedro Tocamacho, del municipio Juan Francisco Bulnes, Gracias a Dios. Es egresado de la escuela de Medicina de Cuba y diplomado en la universidad de Harvard en Administración Pública, políticas públicas y gerencia. Fue director de la brigada médica internacional en Haití durante el terremoto en 2010. Actualmente, es ministro de Ciencia y Tecnología.