Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de China, la portavoz jefa, Hua Chunying, destacó que “hay grandes expectativas” para el futuro de las recientemente establecidas relaciones diplomáticas entre San Salvador y Pekín.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se reunió en Pekín con el presidente de la Asamblea Nacional Popular (el Legislativo chino), Li Zhanshu, y recibió un doctorado “honoris causa” por la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín, durante su tercer día de visita en la capital china.
La Secretaría de Prensa de la Presidencia de El Salvador informó, a través de su cuenta de la red social Twitter, de que Bukele regresó al Gran Palacio del Pueblo para reunirse con Li, después de las reuniones de ayer con su homólogo chino, Xi Jinping, y con el primer ministro del país asiático, Li Keqiang.
Además, la misma fuente añadió que la Universidad de Estudios Extranjeros de Pekín le concedió un doctorado honoris causa.
La delegación salvadoreña no respondió a las repetidas solicitudes de Efe para conocer la agenda de actos y las actividades de Bukele durante su estancia en China.
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores de China, la portavoz jefa, Hua Chunying, destacó hoy que “hay grandes expectativas” para el futuro de las recientemente establecidas relaciones diplomáticas entre San Salvador y Pekín.
La gira china de Bukele, que comenzó con el objetivo de atraer inversión del país asiático y aumentar la cooperación, le llevará también a la capital financiera china de Shanghái.
En agosto de 2018, San Salvador anunció el establecimiento de relaciones diplomáticas con China y su ruptura con Taiwán, sumándose así a otros 177 países que han aprobado la Resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU, que reconoce la existencia de “una sola China”.
Esto provocó una reacción por parte de Estados Unidos, que llamó a consultas a la exembajadora en El Salvador Jean Manes y mostró su preocupación por el avance de la influencia china en Latinoamérica.
Sin embargo, Bukele, quien tomó posesión de su cargo señaló durante una conferencia de prensa el 27 de junio del pasado año que las relaciones diplomáticas con China son “plenas” y reconoció el estatus del país asiático como “la segunda potencia económica mundial”, una idea que el mandatario repitió ante Xi Jinping.