Durante la primera rueda de prensa de su mandato, Joe Biden describió como “dura” la competición de su país con China y aseguró que el presidente chino, Xi Jinping, “no tiene un solo hueso democrático en su país”
El presidente estadounidense, Joe Biden, consideró este jueves que el objetivo de China es convertirse “en el país líder, más rico y más poderoso del mundo”, pero aseguró que él no permitirá que eso ocurra durante su mandato.
Las tensiones entre La Republica Popular de China, y Estados Unidos tienen su origen en la batalla por el control del mercado mundial, y es cierto pues que China representa una amenaza para el poderío ‘supremacista’ de Occidente. Los planes imperialistas de Estados Unidos no pueden concretarse de forma global si existe China como gigante economico.
Estados Unidos después de la segunda guerra mundial, ha concentrado sus métodos de control a través de organismos internacionales de préstamo, base militares, y regulación desigual y a su favor del mal llamado ‘libre mercado’ es por eso que el simple hecho de que China se haya posicionado en los últimos 30 años como una potencia que innegablemente hoy por hoy, es superior a Estados Unidos, desbarata el sueño de los norteamericanos de ser los ‘supremos lideres mundiales’.
Occidente, sobre todo los países que se atribuyen así mismos ser ganadores de la segunda guerra mundial, Estados Unidos, los aliados de estos en el medio oriente, se ven cuanto menos, amedrentados por el gigante asiático que de forma silenciosa fue tejiendo una forma distinta de dirigir la sociedad. Biden no puede evitar el desarrollo a paso de gigante de China, tampoco podrá impedir que Latinoamérica deje de ver tanto a Occidente y voltee hacia China, tal como lo esta haciendo Venezuela.