7.Rivera Hernandez
En el barrio Rivera Hernández, de San Pedro Sula, lo que abunda es la ausencia del Estado. Seis pandillas libran en él a fuerza de plomo una batalla por uno de los sectores más miserables de la capital industrial de Honduras.
6.La Unión, San Pedro Sula
Ante la guerra advertida, muchos vecinos decidieron irse; hay pasajes donde apenas dos o tres casas están habitadas. La pandilla ha reclutado a menores de 13 a 16 años y son los que van de casa en casa cobrando por “seguridad”. “El miedo hace que tanto que en La Unión se conviva con las pandillas; ellos llegan, exigen comida, piden dinero y si hay tiroteos o la Policía los busca debemos abrir las puertas y darles refugio. No colaborar con ellos es un peligro, porque cuando las cosas vuelven a la normalidad toman represalias y se desquitan con nosotros o con uno de nuestros familiares”, aseguró un vecino.
5.Colonia, La Divana
Aquí los niños dejaron de jugar en los pasajes. En cada esquina se apostan grupos de dos a cuatro pandilleros para vigilar cada movimiento en la colonia. El temor llega al extremo que muchos familiares de quienes aún viven aquí ya no los visitan. Y los padres de adolescentes no duermen tranquilos, pues las pandillas intimidan a los menores para que abandonen sus casas y se sumen a la pandilla.
4.Barrio Cabañas, San Pedro Sula
Otro barrio en San Pedro Sula donde recorre la muerte y este es el Barrio Cabañas, una de las zonas más antiguas e históricas de la ciudad que se encuentra conviviendo en medio del Centro Penal Sampedrano buena parte de sus habitantes no cuenta con señal telefónica ya que es bloqueada para evitar que los reos accedan a este servicio.
3.Colonia La Flor, Tegucigalpa
la Flor número uno, solo en 2016 hubieron 16 asesinatos y una docena de balacera, la inseguridad es latente en las calles ya que en cada esquina hay “banderas” -vigías de las maras- que reportan el ingreso de extraños al lugar, afirman los residentes.
2.Colonia Suyapa, Chamelecón
Ni de día ni de noche se ven figuras caminando por estas calles desoladas. Parece una colonia fantasma. Las pocas pulperías aún en servicio se encuentran amuralladas con barrotes y sin clientes.
1.El Carrizal, Tegucigalpa
La colonia El Carrizal, la más peligrosa de Honduras su territorio está dividido entre la MS-13 y la 18, aseguró Erwin Ríos, jefe de la Unidad Metropolitana 2 (Umep), que está a cargo de brindar seguridad a este sector. Ríos afirmó que estas peleas de territorio son los detonantes de la violencia y ejemplificó que en colonias como la Villa Franca y Villa Cristina, que solo son divididas por una calle, los habitantes no pueden relacionarse entre sí porque las maras 18 y MS “gobiernan” y no les permiten interacciones.