Julissa Villanueva, subsecretaria de Seguridad y designada por la presidenta Xiomara Castro para liderar la intervención en las cárceles, presentó su plan de trabajo para recuperar la gobernabilidad en los centros penales. La funcionaria, mediante una presentación, dio a conocer las medidas que se aplicarán.
Como primera medida, Villanueva aseveró que se efectuará un desarme general en las cárceles y habrá registros manuales y electrónicos. “Les estoy anunciando que haremos un desarme general y quizás los reos escondan las armas, pero las vamos a encontrar”, dijo.
El segundo punto irá enfocado en el bloqueo total de la señal telefónica e intervención de líneas oficiales que tienen las autoridades, mientras que el tercer punto abordará una remoción y depuración del personal penitenciario y policial.
“Habrá una evaluación de los directores, iniciando en Támara, La Tolva, El Pozo y El Porvenir”, agregó Villanueva.
Se instalará también tecnología con control central en un determinado punto, por lo que todas las cárceles serán monitoreadas desde un solo lugar. Asimismo, habrá un traslado y reubicación del privados de libertad y su clasificación, además de la reclasificación y aislamiento de todos los reos.
El punto siete implica la revisión de expedientes administrativos de presos con enfermedades terminales. La octava medida enmarcará las pruebas de confianza al recurso humano policial y civil.
Finalmente, se aumentará el número de agentes penitenciarios y se creará un banco de datos de privados de libertad para asegurar el registro de sus identidades.