
La empresaria y dueña de Catrinas Pool & Bar, Inés Altamirano protestó encadenada de sus manos y pies luego que el Alcade de San Pedro Sula, Roberto Contreras le cerrara su restaurante ubicado en el sector conocido como Río de Piedras de San Pedro Sula, al norte de Honduras.
La propietaria alegó que Contreras cerraba su restaurante a petición de una ciudadana costarricense que es “amiga” de la familia Contreras y reside frente al local comercial; pues en reiteradas ocasiones intentó poner en mal el negocio, pero no tuvo éxito.
“Acá nos vino a decir que el negocio no es un restaurante, sino un burdel, cosa que no es verdad, acá no se vende alcohol después de las 5:00 de la tarde, acá vienen familias completas a disfrutar de comida al estilo mexicano y nacional”, defendió Altamirano.
“Son más de veinte familias que se han quedado sin empleo con el cierre del restaurante, y me encadeno porque así nos ha enseñado el alcalde”, dijo.
finalizó señalando que llevaba más de 14 años con su emprendimiento; empezó como payasita vendiendo de casa en casa y de esquina en esquina, ahora le tocará empezar de 0 tras la decisión del Alcalde. A la vez que reconoce haber apoyado a Contreras en su campaña por que creyó apoyaría a los emprendedores y que parte del inmobiliario de su restaurante es del que “Power Chicken” vendió luego de cerrar sucursal en Choloma
Por su parte, el edil sampedrano, Roberto Contreras dijo que atendiendo una segunda denuncia sobre el restaurante sobre el alto volumen a altas horas; misma que los vecinos del lugar negaron públicamente.
“Nunca en nuestra administración vamos a cerrar un negocio, sin embargo, hay varias denuncias sobre el alto volumen que no dejan dormir a los vecinos”, indicó.
No obstante, las declaraciones de Contreras se tornan contradictorias ya que en La ciudad “de emprendedores”, todos los meses la alcaldía cierra negocios por ‘fallar a la ley’.