A un año de haber sido arrebatada la empresa nacional de energía eléctrica ENEE de las manos de el pueblo hondureño por la EEH empresa de capital colombiano muchos se preguntan ¿Valio la pena?.
Y esque el <<neoliberalismo>> nos enseño a odiar lo público a relacionarlo con lo ineficiente, lo corrupto y demás etiquetas porqué la queja al mal servicio de la estatal eléctrica hondureña se uso de coartada para su privatización hacía un mejor “servicio”.
Nos olvidamos de algo importante en está historia, quienes han administrado las empresas públicas muchas veces han sido empresarios exitosos en el ámbito privado pero ¿porqué en el ámbito público han quebrado lo de todos? Y de esto podriamos poner muchos ejemplos.
La EEH aunque privada en un año de funciones nos ha brindado un servicio peor que el que brindaba la estatal ENEE a todos sus usuarios; Nuestra paciencia se agotó ya no hay excusa de “mantenimiento” que valga después de un año, han llegado hasta promediar barrios enteros en sus recibos para no reportar perdidas ¡SON UN DESASTRE!.
Pero como en nuestra Honduras nada pasa “porqué si” muchos testimonios de empleados pertenecientes a cuadrillas de mantenimiento saben el secreto a voces <<el boicot>> y esque estas personas aseguran que la empresa colombiana se encuentra en una guerra abierta contra grupos oscuros que desean que la EEH pierda el multimillonario contrato ya se imaginaran porqué…
Y al final los que la estamos pagando caro este juego de ganancias económicas para unos pocos somos nosotros la gente decente que día a día en todo el país sufre por el fluido eléctrico suspendido sin que nadie sea responsable por las pérdidas económicas y el retrasó al que estamos siendo sometidos volviendo al tiempo de los “candiles”.